Comentario
El emperador Nerva, N. Coceyo Nerva, pertenecía a una vieja familia senatorial de Italia. Tenía mas de 50 años cuando Domiciano fue asesinado y había desempeñado con honradez diversos cargos senatoriales desde fines del gobierno de Nerón: pretor (66) y cónsul (71 y 90).
La función más significativa de Nerva fue la de servir de puente para la nueva forma de transmisión del poder y para reafirmar que la aceptación del régimen imperial no podía implicar nunca la plena marginación de los senadores. Es posible que los conspiradores que terminaron con la vida de Domiciano hubieran elegido a Nerva desde esta perspectiva de transición, como realmente resultó su régimen.
El pueblo, los pretorianos y las legiones estaban satisfechos con Domiciano, así como los caballeros y una parte del Senado. Nerva atendió con preferencia a aplacar los descontentos mas peligrosos con medidas muy tradicionales: la plebe alimentaria de Roma recibió un congiarium, los soldados se beneficiaron de una paga extraordinaria, donativum, y los pretorianos que exigían la condena de los asesinos de Domiciano recibieron en recompensa la reposición de Casperio Eliano como prefecto del pretorio. Como seguía habiendo manifestaciones de descontento en las legiones, Nerva adoptó en el 97 a un prestigioso general, M. Ulpio Trajano, adopción que fue seguida de una asociación al gobierno al recibir Trajano el imperium maius y la potestas tribunicia.
Con el asesinato de Domiciano no se había pretendido la desaparición de un régimen y mucho menos la vuelta al sistema republicano; el propio Nerva tomó sin escándalo de nadie los títulos de Imperator Caesar Augustus. Se pretendió simplemente eliminar una forma de ejercicio del poder imperial. Los senadores recuperaron su prestigio y volvieron del destierro los exilados; se hizo propaganda del retorno de la libertad, libertas publica.
Los problemas derivados de la necesidad de tierras para incrementar la producción y para repartir fundos a ciudadanos encontraron en Nerva soluciones antiguas de época republicana: su lex agraria contemplaba la compra de tierra por el Estado para su posterior distribución. El corto tiempo de su mandato sólo permitió una aplicación parcial de esta medida tomada en los inicios de su gobierno. Y bajo Nerva se comienza a poner en práctica el programa de los alimenta que será ampliado y perfeccionado por Trajano: el Estado concedía préstamos de dinero a particulares a cambio de la hipoteca de una parte de sus tierras; los intereses anuales obtenidos de esos créditos se destinaban a la manutención de niños y niñas de condición libre. Estas medidas económicas iban destinadas prioritariamente a sacar de la crisis a los agricultores de Italia, aunque conllevaran también una cierta carga humanitaria debida a la fuerte influencia de la ideología estoica.
Nerva murió en enero del 98, pasando Trajano a ser el sucesor indiscutible, lo que explica la fuerza del clan de senadores hispanos, el más numeroso y compacto.